Hace cinco años el mundo asistió con gran conmoción a la imágenes de la fábrica de ropa Rana Plaza que se derrumbó en Bangladesh. La Comisión Europea le dio al gobierno de Bangladesh un plazo para mejorar las condiciones laborales y el gobierno ignoró esa “línea roja”. La Comisión Europea debe pedirle ahora al gobierno de Bangladesh que asuma su responsabilidad y garantice condiciones laborales dignas en todas las cadenas de moda rápida. El Grupo S&D le pide a la Comisión Europea que inicie una investigación sobre la elegibilidad de Bangladesh para recibir los beneficios comerciales de la Unión Europea. 

Linda McAvan, presidenta de la comisión de Desarrollo, afirmó:

“Cinco años después del desastre del Rana Plaza que se cobró la vida de 1.138 personas, estamos empezando a ver poco a poco los avances que se han hecho en cuanto a la mejora de los estándares laborales y de seguridad de los trabajadores de la industria del textil. Todavía queda mucho camino por recorrer: los sindicalistas que intentan organizar la acción colectiva a menudo están en riesgo; en muchos casos niños y niñas que deberían estar en el colegio todavía están trabajando; y en una industria en la que el 90% de los empleados son mujeres, sigue existiendo diferencia salarial de género. Debemos seguir involucrándonos con la industria textil y los gobiernos para abordar estos asuntos y garantizar que aquellos que fabrican nuestra ropa tienen acceso a las condiciones laborales básicas que todos damos por hecho”.

Agnes Jongerius, vicepresidenta de la comisión de Empleo y Asuntos Sociales, comentó:

“Las condiciones laborales dignas se establecen en los Convenios Internacionales. La libertad de asociación y la negociación colectiva son derechos humanos equitativos. El gobierno de Bangladesh y las cadenas de moda rápida tienen que asumir su responsabilidad. Los beneficios de esta industria deben dividirse equitativamente. Solo cuando el gobierno y las cadenas de moda rápida cumplan los requisitos de las condiciones laborales internacionales, salarios dignos y respeto de los derechos humanos podrá evitarse la retirada de los beneficios comerciales de la Unión Europea”.

Arne Lietz, miembro de las comisiones de Asuntos Exteriores y de Desarrollo, añadió:

“Ha pasado un año desde que el Parlamento Europeo adoptó el informe a iniciativa propia sobre la iniciativa emblemática para el sector textil, y la Comisión Europea no ha ofrecido todavía resultados. Esperamos, al menos, pasos pequeños, como iniciar este año la creación de una plataforma europea de múltiples partes interesadas. Podría ser el primer paso hacia nuestro principal objetivo: una legislación profunda y de obligado cumplimiento para la cadena de suministro textil”.  

Eurodiputados que participan
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Coordinadora
Los Países Bajos