Hablando esta mañana durante el debate en plenario sobre la próxima cumbre de Roma, el presidente del Grupo S&D, Gianni Pittella, afirmó:

“No podemos… Europa no puede permitirse someterse a otro vacío, adoptando una declaración meramente formal en Roma la próxima semana. El peor enemigo de Europa no es el populismo: es la falta de acción y la retórica vacías. El populismo y los movimientos anti-europeos se ven reforzados cuando somos débiles.  

“La palabra de moda en la actualidad, la supuesta panacea para todos los males, es una Europa de “varias velocidades”. Pero una Europa de varias velocidades solo es un método, no es una estrategia. Un método que a veces nos ha servido mucho porque no podemos permitirnos que los miembros que van más despacio dicten la velocidad de todos los demás. La unidad debe ser nuestra prioridad, pero debe permitirse avanzar a los que quieren integrarse más.

“Sin embargo, sería un error fatal enfocarse solamente en la velocidad. En la actualidad, el problema de Europa no es solo la velocidad, sino el rumbo. Si el rumbo de Europa sigue yendo hacia la austeridad, Europa se chocará contra un muro de ladrillo.

“Nos hace falta un nuevo rumbo para Europa. Un rumbo que avance hacia derechos sociales más fuertes y una estrategia europea potente de inversión que se financie con la lucha contra la evasión fiscal y el fraude fiscal.

“Debemos avanzar en la dirección de una defensa colectiva reforzada que pueda gestionar efectivamente nuestras fronteras exteriores. Es imposible tener un mercado interior sin fronteras si no se comparte la responsabilidad de gestionar nuestras fronteras exteriores y no se dispone de un sistema europeo común de asilo que sea humano.

“Necesitamos una nueva dirección para crear un Europa global fuerte que promueva el multilateralismo y una política comercial progresista que pueda ser un modelo para la democracia y los derechos humanos.

“Les pedimos a los líderes que se reúnen en Roma la próxima semana que fortalezcan esta casa europea. Cuanto más amenazada, más débil y más ataques reciba nuestra casa más necesitamos presionar para que haya más integración. Ya no es momento de ambigüedades o de dudas: la cumbre de Roma debe ser un punto de inflexión para Europa. El futuro de nuestros hijos depende de que la Unión Europea de 27 se mantenga unida, fuerte y con la capacidad de ofrecer resultados”.